YO soy mucho de la Montaña. Soy de la Montaña de toda la vida. De la mar de Castilla. De la que crió a media España con el Pelargón que Nestlé hacía en La Penilla. Soy de la Montaña del sobao pasiego.La que inventó la emigración antes que nadie y eso de los emprendedores antes que existiera tal palabra. Hablo de la Montaña de los montañeses de Sevilla y de los chicucos de Cádiz. La de los jándalos que se vinieron a trabajar a Andalucía con pantalón corto, se pasaron la vida detrás del mostrador de un almacén de ultramarinos o de una tienda de comestibles, durmieron debajo de ese mismo mostrador sin quitarse el babi de crudillo, ahorraron y cuando tuvieron un dinero se establecieron como comerciantes, con tiendas que pregonaban poemáticos nombres en recuerdo de su tierra: El Valle del Pas, La Flor de Toranzo, La Gloria de Villacarriedo. Esa es mi Montaña, qué Cantabria ni Cantabria.ANTONIO BURGOS.

miércoles, 13 de octubre de 2010

La Jota montañesa





También conocida como baile "A lu altu y a lu baju". Se dice que la jota montañesa es una variante de las demás jotas españolas, por sus acusadas particularidades. La jota montañesa es de suma elegancia, con movimientos de manos suaves y ondulatorios, más lenta y señorial que las demás. Las mujeres deben, pues, moverse apenas, casi únicamente las manos, los brazos y los pies llevando el compás, sin los movimientos bruscos que ahora se ven y que son propios de otras zonas de la Península, y con los ojos bajos, fijos en los pies del danzante durante la primera parte de la ejecución. Cuando hay más mozos que mozas, los desparejados se dedican a "revolver", es decir, entran en el baile y quitan el sitio a los que ya están bailando, interponiéndose entre éstos y su pareja. No sólo por pandereteras debe ser acompañada la jota. En la ciudad de Santander sabemos que se contrataban gaiteros. En Cabuérniga y en el resto del occidente cántabro se tocaba con gaita y tambor, y por supuesto, más modernamente con el pitu montañés, pitu y el tambor. En Carmona llevaban los mozos "triscos", pequeñas tarrañuelas. Se llamaba "pajariteu" al movimiento suave de caderas de la moza casi sin apenas notarse, "rusquiu" al jugueteo y escarceo, "triscar" al galope dado con los dedos pulgar y corazón produciendo un chasquido al compás, y "tijireta" al trenzado de los pies de los mozos

es.wikipedia.org
Foto:www.corosydanzasdesantander.com

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails