YO soy mucho de la Montaña. Soy de la Montaña de toda la vida. De la mar de Castilla. De la que crió a media España con el Pelargón que Nestlé hacía en La Penilla. Soy de la Montaña del sobao pasiego.La que inventó la emigración antes que nadie y eso de los emprendedores antes que existiera tal palabra. Hablo de la Montaña de los montañeses de Sevilla y de los chicucos de Cádiz. La de los jándalos que se vinieron a trabajar a Andalucía con pantalón corto, se pasaron la vida detrás del mostrador de un almacén de ultramarinos o de una tienda de comestibles, durmieron debajo de ese mismo mostrador sin quitarse el babi de crudillo, ahorraron y cuando tuvieron un dinero se establecieron como comerciantes, con tiendas que pregonaban poemáticos nombres en recuerdo de su tierra: El Valle del Pas, La Flor de Toranzo, La Gloria de Villacarriedo. Esa es mi Montaña, qué Cantabria ni Cantabria.ANTONIO BURGOS.

martes, 28 de junio de 2011

Vitor Damas





Víctor Manuel Damas de Oliveira, conocido futbolísticamente como Damas, nació en Lisboa el 8 de octubre de 1947, y militó cuatro temporadas en el Racing de Santander. Siguió la senda de los grandes guardametas lusos, como Humberto, al que precisamente sustituyó en la selección portuguesa. Con el combinado nacional luso alcanzó el entorchado internacional en 30 ocasiones. La última vez que se enfundó la casaca roja fue cuando contaba con 40 años , en el Mundial de México 86. Fue convocado como tercer portero, pero las lesiones de sus compañero hicieron que tuviese que coger la responsabilidad de defender el marco de la portería nacional.



Damas fue considerado en su momento como el Iríbar portugués, lo que da muestras de la enorme calidad que tenía el cancerbero luso. Era un guardameta de gran agilidad. Cubría muy bien los huecos e intimidaba a los delanteros con sus salidas. Apenas tenía puntos débiles.



Su trayectoria deportiva la dividió entre dos clubes, el Sporting de Lisboa y el Racing. En el conjunto lisboeta jugó antes y después de hacerlo en el club cántabro.



Damas llegó al Racing en la temporada 1976-77, donde coincidió con otro compatriota y amigo suyo, Quinito, con el que era habitual verle en la capital santanderina. Hombre de carácter amable, pero muy serio, siempre supo situar en la posición más idónea a su defensa. En el cuadro cántabro permaneció por espacio de cuatro temporadas, cerrando su ciclo en Santander en la campaña 1979-80. Durante su estancia en tierras cántabras saboreó el triunfo en la máxima categoría del fútbol nacional, pero también conoció el mal sabor de tener que jugar en Segunda División.



Damas fue un hombre que dejó un grato sabor de boca a los aficionados que domingo a domingo se daban cita en los viejos campos de El Sardinero, aunque no era el típico guardameta al que le gustase las grandes paradas espectaculares. Sin embargo, siempre demostró ser un cancerbero de mucha sobriedad, lo que daba gran tranquilidad a sus compañeros de equipo.



Damas llegó al Racing para suplir al guardameta vasco, Juan José Santamaría, y aunque al principio le costó adaptarse un poco, al final demostró su gran calidad. El fallecido guardameta en su época racinguista consiguió unos números al alcance de muy pocos jugadores. Sumó 158 partidos oficiales, divididos en 131 de Liga -de ellos 93 en Primera División, 38 en Segunda y 27 en Copas-. Para los aficionados racinguistas más mayores el guardameta portugués fue uno de los mejores porteros del club a la lardo de su dilata historia. Para otros fue el más grande.

Falleció en Lisboa el 10 de Septiembre de 2003

2 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Damas jugó con Zuviría y Aitor Aguirre en ese Racing, creo recordar.

Saludos.

Juan Montañés dijo...

En efecto, Natalia. En la temporada 76/77 coincidieron los jugadores que señalas.En la temporada 1977-78 Zuviría y Aitor Aguirre se fueron de nuestro Racing.

Gracias, Natalia

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