YO soy mucho de la Montaña. Soy de la Montaña de toda la vida. De la mar de Castilla. De la que crió a media España con el Pelargón que Nestlé hacía en La Penilla. Soy de la Montaña del sobao pasiego.La que inventó la emigración antes que nadie y eso de los emprendedores antes que existiera tal palabra. Hablo de la Montaña de los montañeses de Sevilla y de los chicucos de Cádiz. La de los jándalos que se vinieron a trabajar a Andalucía con pantalón corto, se pasaron la vida detrás del mostrador de un almacén de ultramarinos o de una tienda de comestibles, durmieron debajo de ese mismo mostrador sin quitarse el babi de crudillo, ahorraron y cuando tuvieron un dinero se establecieron como comerciantes, con tiendas que pregonaban poemáticos nombres en recuerdo de su tierra: El Valle del Pas, La Flor de Toranzo, La Gloria de Villacarriedo. Esa es mi Montaña, qué Cantabria ni Cantabria.ANTONIO BURGOS.

jueves, 21 de julio de 2011

"Made in Spain"

Archivo:Garrote Execution - 1901.png


Si los franceses inventaron la guillotina, los españoles inventamos el garrote vil.

Mientras la guillotina causaba la muerte del reo seccionando su cuello,nuestro invento mandaba al otro barrio al condenado, rompiéndolo: una vez introducido el cuello en un collar de hierro, este se apretaba con un tornillo que tenía una bola al final, la cual, seccionaba la columna vertebral.



Ahora bien, mientras la guillotina no fallaba nunca en aquello para lo que había sido creada, el garrote no siempre causaba la muerte, pues su eficacia dependía en gran meddia de la fuerza física del verdugo y de la resistencia del cuello del pobre infeliz.



Aún así, el nada eficaz invento lo exportamos a otros lugares del mundo. En la foto que hoy publicamos pueden ver el momento en que se ajusticia a un reo en Filipinas a principos del Siglo XX.

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails