YO soy mucho de la Montaña. Soy de la Montaña de toda la vida. De la mar de Castilla. De la que crió a media España con el Pelargón que Nestlé hacía en La Penilla. Soy de la Montaña del sobao pasiego.La que inventó la emigración antes que nadie y eso de los emprendedores antes que existiera tal palabra. Hablo de la Montaña de los montañeses de Sevilla y de los chicucos de Cádiz. La de los jándalos que se vinieron a trabajar a Andalucía con pantalón corto, se pasaron la vida detrás del mostrador de un almacén de ultramarinos o de una tienda de comestibles, durmieron debajo de ese mismo mostrador sin quitarse el babi de crudillo, ahorraron y cuando tuvieron un dinero se establecieron como comerciantes, con tiendas que pregonaban poemáticos nombres en recuerdo de su tierra: El Valle del Pas, La Flor de Toranzo, La Gloria de Villacarriedo. Esa es mi Montaña, qué Cantabria ni Cantabria.ANTONIO BURGOS.

martes, 13 de enero de 2009

¿Nueva reliquia?

Monasterio de Santo Toribio de Liébana.


El Monasterio de Santo Toribio de Liébana podría albergar otra reliquia de la Pasión de Cristo, según el investigador lebaniego Pedro Álvarez .

Transcribo la noticia aparecida en http://www.elfarodecantabria.com/:

"El investigador lebaniego Pedro Álvarez ha dado a conocer una posible reliquia del Monasterio de Santo Toribio, concretamente, unas cadenas antiquísimas que, según la tradición, sirvieron para atar a Cristo durante la flagelación.
Álvarez mostró las primeras imágenes de las cadenas durante una conferencia que se celebró el sábado en Potes, organizada por la Sociedad Cántabra de Escritores.
Según informó hoy esta sociedad, se trata de unas cadenas muy antiguas que se encontraban en el archivo de Santo Toribio y que estaban acompañadas por un texto del párroco Francisco Galiante, escrito durante los años que estuvo en el monasterio, donde manifiesta que, según tradición, sirvieron para atar a Cristo durante la flagelación.
El investigador ha estudiado diversas cadenas que se conservan de la época y con los eslabones muy parecidos a las de Santo Toribio, como las que se encuentran en la Basílica de San Pedro in Vincoli de Roma, que la tradición dice sirvieron para atar a San Pedro.
Álvarez destacó que en los documentos aportados por investigadores y cronistas de la orden benedictina figuraban dichas cadenas entre las aportadas por Santo Toribio en el arca con reliquias que trajo desde Jerusalén, por lo que merecen ser estudiadas a fondo, ya que también ha comprobado que personas ancianas de Liébana recordaban su existencia.
Según manifestó durante la conferencia, a la que asistieron varias autoridades locales y superiores del Monasterio, el escritor lebaniego continuará investigando sobre estas cadenas para comprobar si realmente acompañaron al Lignum Crucis en su llegada al milenario monasterio.
Álvarez, que ofreció una conferencia sobre ’El monasterio de Santo Toribio de Liébana y el Lignum Crucis’, repasó la historia del Lignum Crucis, y explicó que, en su opinión, el cuerpo de Santo Toribio y las reliquias llegaron al monasterio lebaniego en el año 795 como consecuencia del ataque de Abd-al-Karim, saqueando Astorga.
En otro apartado el investigador lebaniego se refirió a los estudios que ha realizado sobre la búsqueda de la cripta donde reposa el cuerpo de Santo Toribio que han sido publicados en la revista Escritorio de la Sociedad Cántabra de Escritores. Álvarez concluyó que la cripta se encuentra debajo del actual Camarín de la Capilla del Lignum Crucis, donde en el año 1674 estaba el cuerpo incorrupto del Santo, por lo que propuso que se realicen estudios en la zona, ya que actualmente hay métodos que podrían dar con la ubicación de dicha cripta, y si se localiza, aportaría datos relevantes de la historia del monasterio y de Liébana.
También, destacó la figura del labrador lebaniego, Froilán Blanco, que durante la guerra civil española, concretamente en 1936 y 1937, escondió la Cruz. Álvarez propuso que en la explanada del monasterio donde la ocultó se coloque un monolito que recuerde que él y su cuñado, el párroco Francisco Galiante, fueron los salvadores de la Cruz, así como una placa en el monasterio a don Desiderio, por sus trabajos para conseguir la rehabilitación de Santo Toribio y el estudio científico de la Sagrada Reliquia.
En el acto, al que acudieron cerca de un centenar de personas, estuvieron presentes Javier Gómez, alcalde de Potes; Gregorio Alonso, alcalde de Vega de Liébana; Luis Gaya, superior del monasterio de Santo Toribio, junto con varios frailes; Manuel Bulnes, presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz; José Manuel Gutiérrez, párroco de Tama, y Manuel Muela, párroco de Vega de Liébana; Luis de Escallada, presidente de la Sociedad Cántabra de Escritores, junto a diversos miembros de la misma, y cofrades y vecinos de Liébana, entre los que se encontraba una nieta de Froilán Blanco."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Habrá que esperar y dar tiempo al tiempo

Anónimo dijo...

¡¡Lo que faltaba en Liébana!!

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