YO soy mucho de la Montaña. Soy de la Montaña de toda la vida. De la mar de Castilla. De la que crió a media España con el Pelargón que Nestlé hacía en La Penilla. Soy de la Montaña del sobao pasiego.La que inventó la emigración antes que nadie y eso de los emprendedores antes que existiera tal palabra. Hablo de la Montaña de los montañeses de Sevilla y de los chicucos de Cádiz. La de los jándalos que se vinieron a trabajar a Andalucía con pantalón corto, se pasaron la vida detrás del mostrador de un almacén de ultramarinos o de una tienda de comestibles, durmieron debajo de ese mismo mostrador sin quitarse el babi de crudillo, ahorraron y cuando tuvieron un dinero se establecieron como comerciantes, con tiendas que pregonaban poemáticos nombres en recuerdo de su tierra: El Valle del Pas, La Flor de Toranzo, La Gloria de Villacarriedo. Esa es mi Montaña, qué Cantabria ni Cantabria.ANTONIO BURGOS.

viernes, 24 de junio de 2011

Como cada año desde 1743...



Como cada año desde 1743, los ganaderos del valle llevaron su ganado a lo alto de la montaña para que coman los mejores pastos Los cabuérnigos suben al puerto seis mil reses

El título del libro que escribió el insigne cabuérnigo Emilio de Mier Pérez (Cabuérniga 1938-Torrelavega 1994) es posiblemente el mejor ensayo costumbrista donde descubrir la secular tradición de subida del ganado cabuérnigo -más de 6.000 cabezas- a los pastos del puerto de Sejos. Fue en 1743 cuando se inició esta costumbre y así se cumple cada año a mediados de junio.

Desde ayer, vacas y yeguas, principalmente, se nutrirán de los magníficos pastos de las alturas hasta la segunda quincena del mes de septiembre. Las abundantes lluvias de abril y mayo, unidas a la buena temperatura, han dado como resultado unos magníficos pastos.

Son los pueblos de los ayuntamientos de Ruente, Cabuérniga y Los Tojos, los que señorean las propiedades comunales sobre nada menos que 7.000 hectáreas de los mejores 'verdes' de Cantabria, un parque natural que administra la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga. Esos pastizales son la mejor despensa para el ganado cabuérnigo durante el verano. Muchas manadas ya estaban desde la noche del martes en las estribaciones del puerto para irrumpir temprano en los pastizales altos. No obstante, durante toda la mañana de ayer, desde el alba, fueron miles las cabezas de ganado que comenzaron la ascensión desde los diferentes pueblos de la comarca.

El tiempo no ayudó mucho en el valle, donde lloviznó a ratos, y otros copiosamente, pero en Sejos, alcanzada la cumbre, el buen tiempo esperaba al ganado y a los ganaderos. Como en toda tradición, fueron muchas las personas que quisieron participar de este espectáculo netamente cántabro, y al mediodía, era un centenar las personas que ya habían llegado a la zona de 'El Campanario'. Vinieron de todo el valle, hasta de Guriezo, como Fito Izaguirre, que con una cuadrilla de amigos no quiso perderse la subida.

Las caras conocidas y frecuentes de los políticos regionales brillaron en esta ocasión por su ausencia. No en vano ayer era un día clave para la nueva legislatura en Cantabria. Estuvieron algunos, como la alcaldesa de Los Tojos, Belén Ceballos, presidenta de la mancomunidad y el primer teniente de alcalde de Cabuérniga, Manuel de Cos, que representaba a su alcalde, Gabriel Gómez quien se encuentra hospitalizado, motivo por el que no pudo acompañar a los vecinos en esta ocasión.

Como la subida a Sejos es, a su vez, necesidad, tradición y fiesta, todos los asistentes se reunieron, a la hora del almuerzo, en el refugio de 'El Campanario', donde dieron cuenta de un obligado cocido montañés. Sí hubo comida, pero no Misa de campaña, que se decidió suspender por lo incierto de la meteorología. Con este acto religioso se recuerda caña año a José María de Cos Salas, quien fuera emblemático alcalde de Cabuérniga, y presidente de la Mancomunidad, de buen recuerdo entre todos los ganaderos cabuérnigos. El año que viene, a demás, habrá romería. Así lo anunció la alcaldesa de Los Tojos.

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