YO soy mucho de la Montaña. Soy de la Montaña de toda la vida. De la mar de Castilla. De la que crió a media España con el Pelargón que Nestlé hacía en La Penilla. Soy de la Montaña del sobao pasiego.La que inventó la emigración antes que nadie y eso de los emprendedores antes que existiera tal palabra. Hablo de la Montaña de los montañeses de Sevilla y de los chicucos de Cádiz. La de los jándalos que se vinieron a trabajar a Andalucía con pantalón corto, se pasaron la vida detrás del mostrador de un almacén de ultramarinos o de una tienda de comestibles, durmieron debajo de ese mismo mostrador sin quitarse el babi de crudillo, ahorraron y cuando tuvieron un dinero se establecieron como comerciantes, con tiendas que pregonaban poemáticos nombres en recuerdo de su tierra: El Valle del Pas, La Flor de Toranzo, La Gloria de Villacarriedo. Esa es mi Montaña, qué Cantabria ni Cantabria.ANTONIO BURGOS.

lunes, 7 de enero de 2013

Paco el trapecista



Fuente:http://personales.mundivia.es/j_ortega/Paco%20Atlas.html

Trapecista cántabro, creador de una 'troupe' con jóvenes santanderinos e inventor de los trapecios volantes y los dobles trapecios. Paco tuvo siempre una gran fuerza. Paco González Cuerdo fue uno de esos hombres libres que tuvo en lo más alto del circo su vida. Allá arriba, rozando con la punta de la carpa, Paco (Soto de la Marina, 2 de febrero de 1931-Puente Viesgo, 4 de febrero de 2008) tenía su trapecio y en él, a puro brazo, recogía a sus ágiles después de que estos dieran piruetas y más piruetas, saltos mortales y tirabuzones. Paco, además, enseñó a un buen grupo de trapecistas cántabros y formó su propia 'troupe' que triunfó en el Circo Atlas de los hermanos Tonetti. Incluso, en su afán de mejorar el espectáculo, trajo a España los trapecios volantes y los dobles trapecios, haciendo volar al mismo tiempo a más de un trapecista. De aquella 'troupe' que creó Paco González Cuerdo, pocos quedan ya. Uno de ellos, Casimiro Saiz-Calderón Ruiz 'Miro', mantiene viva la figura de quien fue su maestro, quien le llevó a triunfar en El Price y en el Atlas. «Paco fue un genio -señala Miro, artísticamente Roberto Atlas- en lo que al mundo del circo y del espectáculo se refiere. Yo le conocí en el año 72, cuando se iba de turné con los hermanos Tonetti. A su regreso, el circo paró en Valencia para descansar y fue cuando Paco montó los dobles trapecios volantes, en Soto de la Marina. De allí surgieron los 'Atlas and Silver', un grupo de chavales en su mayoría de Santander, que se componía de dos portores -Paco y José San Martín- y cuatro ágiles: Alfredo Montañés, Mario Vicente Rojo, Benito Fernández Ferreira y yo. Debutamos con éxito en Madrid, en la Plaza de Castilla, con el Atlas. Tantos trapecistas a la vez en la cúpula del circo...» «Paco se aficionó al espectáculo -afirma Casimiro- antes de los años sesenta. Siempre fue portor debido a su extraordinaria fuerza. Luego le vino el sueño de crear los trapecios volantes. Eso fue en los años 70 con los Tonetti. Pero su imaginación fue más allá e inventó los dobles trapecios». En la documentación que el aficionado Francisco Martí Medrano posee sobre Paco, éste figura en el primer programa del Circo Atlas, que abrió sus puertas en 1957, en Málaga, ante 1.800 espectadores. La tablilla que posteriormente presentaron los Tonetti en Bilbao estaba compuesta por la banda del maestro Benito, el presentador Hortelano, el ballet 'Arlequines y Panderetas', Mery Sisters (Bicicleta), los Bill-Ben (cascadores vestidos de marineros), Toni Durka (antipodista), el 'caballo de trapo' de Los Salvini, Elisabeth y Michel (alambristas), el ballet y prestigitadores Stella and partenaire, Los Bendicho (trapecios bajos), Los Olímpicos Atlas (Germán y Paco), Los Ícaros Salvini, ballet y trapecista Carmen del Teide y los payasos Hermanos Tonetti, con las parodias 'El Colegio' y 'La Sardinera'. Manolo con el acordeón y Pepe con los cascabeles interpretaron 'Las lavanderas de Portugal'. Según Casimiro, «con el paso del tiempo se sucedieron los problemas y el ansia de triunfar a costa de otros. Paco veía que todo aquello que había creado se le iba de las manos. Por causas ajenas al mundo del circo moría en accidente Mario Vicente. Eso a Paco le trastornó. Después..., traiciones y amigos que se van buscando nuevos horizontes. Pero él siguió adelante siempre pensando en el circo». «Los que le conocimos, sabemos que Paco fue un hombre lleno de fantasía, de ilusiones. Todo su mundo giraba en torno al espectáculo, un espectáculo a su manera, pero con esa fantasía que pocos pueden realizar», señala Miro.

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